Siempre llega un tiempo
en que hay que pasar
del mundo,
pasar de largo ciertas cosas
como el apostador pasa de su
apuesta
como el cielo pasa del sol
como los enamorados pasan
del amor
y el amor pasa de los
enamorados
como las copas pasan del
bebedor
como las ciudades pasan de los ruidos
como las noches, de la luna
y los lobos, de sus presas
como los dulces pasan de las moscas
un tiempo en que todo
es distinto
Ese tiempo ha llegado.
Y esta vez es el mundo
el que pasa de nosotros.
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