El futuro se rompe
en el límite mismo de la sombra.
El futuro quiere ser futuro
y no sombra,
cielo sin enclipses.
La paz se rompe
en el límite mismo de la guerra.
La paz quiere ser paz
y no guerra,
cielo de gaviotas.
La risa se rompe
en el límite mismo del hambre.
La risa quiere ser risa
y no hambre,
cielo de panes.
Las manos se rompen
en el límite mismo de las cadenas
Las manos quieren ser manos
y no cadenas,
cielo de alas.
Poema de Nidia Tineo.
Derechos reservados.
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