Llueve.
Veo encendidas
las luces de la esquina
miro a ese rostro
prendido
miro a ese rostro
prendido
en las farolas
y las gotas
que suenan a caricias,
no es posible
dormirme sin oír esa música,
el viento helado
enloquece postigos
pero mis ventanas
se conservan cerradas,
no es posible
repito
las gotas se acumulan en los bordes,
no hace falta que duerma
tengo sus palabras,
y su voz
girando locamente
en los oídos,
me atraviesa la nieve
tanta nieve,
y repito,
no es posible
ya no queda más sitio,
y
y las gotas
que suenan a caricias,
no es posible
dormirme sin oír esa música,
el viento helado
enloquece postigos
pero mis ventanas
se conservan cerradas,
no es posible
repito
las gotas se acumulan en los bordes,
no hace falta que duerma
tengo sus palabras,
y su voz
girando locamente
en los oídos,
me atraviesa la nieve
tanta nieve,
y repito,
no es posible
ya no queda más sitio,
y
sin embargo
grito
que no caigan
los párpados.
los párpados.
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