SU LEGENDARIA IMAGEN NO FUE INCIERTA. LO SUPIERON LA NOCHE, LOS MONTES Y LA LUNA DE ARENA. LOS HOMBRES DE TRABAJO LO RESPETARON MUCHO, ENTRE LOS HUMILDES SIEMPRE TUVO COBIJO, LO CONSIDERABAN SU PROTECTOR. LAS MUJERES Y NIÑOS, LO AMARON MANSAMENTE.
LA MUERTE LO HALLÓ DESPREVENIDO EN UN CALMO LAGAR, CUANDO SU VIDA ERA YA OTOÑO. UN MAL AMIGO LO HABÍA TRAICIONADO. ÉL NO QUISO QUE SU MUJER Y SUS HIJAS SUFRIERAN CONSECUENCIAS Y AHÍ NOMAS, AL VERSE RODEADO POR LA POLICÍA, ANTES DE ENTREGARSE JUAN BAUTISTA ELIGIÓ QUITARSE LA VIDA.
CAYÓ MUERTO UN CATORCE DE SEPTIEMBRE DE 1941, EN EL MISMO SITIO DONDE EL AMOR Y LA PAZ, LE HABÍAN GANADO LA CONFIANZA.
UNOS DICEN, UN BANDOLERO Y OTROS CUENTAN QUE FUE UN BUEN HOMBRE... EN FIN, UN MITO DE LAS PAMPAS ARGENTINAS.
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