DAME
TU MANO, HERMANO, AUNQUE TU MANO
NUNCA
SEPA DEL AMOR, NI LA ESPERA
AUNQUE
ESTÉS LEJOS Y TAL VEZ,
TUS
MANOS JAMÁS VUELVAN A ESTAR ENTRE LAS
MÍAS
ESAS MANOS QUE TANTAS VECES HAN ESTADO
COMPARTIENDO
GOTERAS EN LOS DÍAS DE
FRÍO
PORQUE EL TIEMPO SUPO DE GRIETAS Y AUSENCIAS
SE
HAN HECHO PIEDRAS DE ABISMOS
Y
LEJANÍAS.
DAME
TU MANO, AUNQUE LA DISTANCIA
TRANSFORME
EN NADA A ESE FUEGO QUE ÉRAMOS
ASTILLAS
DE MADERAS QUE JAMÁS SE RINDIERON
A
PESAR DEL REVÉS QUE LES TRAJO LA VIDA
DAME
TU MANO
PORQUE
MÁS ALLÁ, NO HABRÁ NADA
Y
NADA HABRÁ QUEDADO DE NOSOTROS.
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