Abril, atrapa sueños invisibles...
Detrás de las tinieblas
los barrotes.
Truncó el destino
el cruce de los besos
El regreso de aquel que vendría
y ya no llega.
Los dioses evitaron
el encuentro
consumado entonces,
en un sueño
la más oscura de las
profecías.
¿Será por hoy
la sola coincidencia?
Preguntaste...
No supe dar respuesta
la mudez de la niebla
hizo que huyera de aquellos brazos
Pude ver claramente, sin embargo,
aquel rostro
tan tuyo, recostado
Y yo junto al hombro desnudo
quedándome dormida.
¿Acaso es el amor que vuelve
a rescatarnos de este infierno?
¿Premonición, tal vez?
O
ha sido
simplemente
solo un sueño.
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